RECETAS DIVERTIDAS

Para demostraros que cocinar núnca es aburrido, demostrémoslo con trampantojos, ¿sabes qué son? Un trampantojo es cuando ves algo que se te antoja, pero realmente no es lo que crees.

Juguemos con la imaginación y con la vista de todos y disfrutemos de cosas deliciosas. 

¿Quieres aprender a hacerlos?

• Panna cotta de vainilla con mangos

Engañemos a nuestro cerebro cambiando un apetecible huevo frito por un panna cotta de vainilla y mango. Algo salado por otra cosa muy dulce y delicioso. Un postre perfecto para una reunión con amigos.

Comencemos:

 

Ingredientes:

• Para la panna cotta:
• 500 ml de leche sin lactosa.
• 100 gr. de azúcar normal.
• 1 vaina de vainilla.
• 6 hojas de gelatina (2 gr. cada una).
• Para el coulis de mango:
• 100 gr. de mango pelado y deshuesado.
• 10 ml. de zumo de limón.
• 30 gr. de azúcar normal.

Pasos a seguir:

1. Empezar preparando la panna cotta, para ello calentaremos en un cazo la leche junto al azúcar y a la vaina de vainilla que previamente le habremos hecho un corte longitudinal.
2. No dejaremos que hierva ya que simplemente queremos que infusione la vaina de vainilla.
3. Una vez bien caliente la mezcla, retiramos del fuego.
4. Seguidamente ponemos las hojas de gelatina a hidratar en un cuenco con agua fría.
5. Una vez hidratadas, retiramos la vaina del cazo, escurrimos las gelatinas y las añadimos.
6. Tan solo quedará presentarlas en el cuenco elegido y dejar enfriar.
7. Mientras enfría y gelifica nuestra panna cotta, haremos el coulis, para ello cogemos el mango y lo ponemos en un cazo a fuego lento junto al zumo de limón. Este último sirve para intensificar el sabor del coulis. Lo dejaremos durante al menos 20 minutos y seguidamente añadiremos el azúcar. Sin dejar de remover lo dejaremos al fuego hasta conseguir una textura muy suave.
8. Tan solo quedará la presentación, para ello cogemos con una cuchara lo más redonda posible un poco de coulis y lo ponemos sobre nuestra panna cotta que ya habrá gelificado e intentaremos imitar la forma de la yema de un huevo.
9. ¡Y ya lo tienes! una deliciosa receta que nos hará parecer maestros cocineros ante nuestros invitados.

• Galletas de mantequilla en forma de cerillas

 ¿Te has planteado alguna vez comerte una cerina? Parece una idea totalmente alocada, pero como nos encantan los atrapantojos, juguemos una vez más con la mente y los ojos de todos los que nos rodean y démosle el cambiazo de unas cerillas tradicionales por unas galletas de mantequilla.

¿Empezamos?

Ingredientes:

• 250 gr. de margarina.
• 175 gr. de azúcar glas.
• 1 huevo.
• 5 ml. de esencia de vainilla.
• Una pizca de sal.
• 5 gr. de polvos para hornear.
• 425 gr. de harina de trigo
• Chocolate blanco para fundir.
• Colorante alimenticio.

Pasos a seguir:

1. Para empezar esta receta vamos poner la margarina junto con el azúcar glas en un cuenco y con la ayuda de una batidora de varillas lo vamos a batir hasta que nos quede una mezcla cremosa.
2. A continuación vamos a añadir el huevo y la esencia de vainilla y vamos a batir hasta que quede una mezcla uniforme.
3. Por otro lado vamos a tamizar la harina junto con la sal y los polvos para hornear.
4. Ahora vamos a ir añadiendo progresivamente la harina a la mezcla cremosa que acabábamos de preparar y vamos a ir mezclando hasta que consigamos una masa lisa y que no se nos pegue en las manos.
5. Cuando ya tengamos la masa la ponemos sobre dos hojas de papel de horno y con ayuda de un rodillo la amasamos hasta conseguir el grosor deseado y lo dejamos enfriar en la nevera un par de horas.
6. Seguidamente y con ayuda de una regla y un buen cuchillo vamos a ir cortando la masa en finos palitos, yo los he hecho de 6 cm de largo x 0.5 de ancho y 6 cm de ancho.
7. Ahora que ya tenemos los palitos cortados con cuidado de no romperlos, los ponemos en un tapete de cocción separados un poco entre ellos y los horneamos durante 6 min a 200ºC.
8. Una vez horneados los dejamos enfriar ya que así quedaran duros.
9. Mientras fundimos el chocolate blanco y le añadimos el colorante alimenticio.
10. Y ahora solo nos queda bañar la puntita del palo en el chocolate blanco y dejarlo secar.
11. ¡Y ya lo tienes! Unas deliciosas y apetecibles cerillas dulces.